¿Puedo derribar una pared?

Cuántas veces, cuando consideramos una reforma, nos hemos encontrado con un muro y nos hemos preguntado sobre la posibilidad de demolerlo o no. Aquí hay algunos consejos que pueden ayudarte cuando se trata de derribar paredes interiores: espesor de pared.
Lo primero es ver el grosor de la pared.
Podemos ver esto de inmediato si afortunadamente dicho muro tiene una puerta o cualquier otro tipo de apertura. Si es así, podemos medir el ancho de la jamba (lado interno de la abertura). Si esto es inferior a 10 cm o 15 cm en bloques de pisos, nos encontraremos frente a una partición y podremos derribar la parte que queremos, ya que no tiene carácter estructural: es una pared de carga. En el caso de que no sea así y no haya forma de medir este grosor de la pared, podemos hacer 2 cosas:
- Mide el interior de las habitaciones que bordean la pared en cuestión y luego otra habitación unida a ellas para que, por diferencia, podamos deducir el grosor de dicha pared. Si aún no encuentra una manera, le explicaremos un truco:
- Golpee la pared con la base del puño, si el ruido resultante es fuerte, hueco, entonces podemos hablar con una alta probabilidad de partición y luego podemos romper abajo lo que queremos, si el ruido es seco y sordo y vemos que el impacto nos ha lastimado, estaremos frente a una pared de carga.
Si encontramos un muro de carga, debemos decir que las aberturas deben reducirse (recomendamos menos de 1,5 metros) y espaciarse entre ellas, al menos 1 metro, ya sean nuevas o existentes. En todos los casos necesitaremos refuerzos estructurales para unir la pared, cuanto más generosos y complicados, más luz queremos para la abertura en cuestión. Todas las vigas son metálicas o de hormigón prefabricado pretensado, deben incrustarse en la pared al menos 15 cm siendo mayor cuanto más luz, que si no tenemos que tener otros soportes como pilares metálicos u otros inventos …
Si es muro de carga: consultar con un arquitecto, siempre
En resumen: cada vez que nos enfrentamos a un muro de carga, dada la complejidad de la operación, será esencial contactar a un arquitecto superior o técnico para evaluar realmente el alcance de su reforma, realizar un estudio de cargas y detalles de construcción, que muchas veces debe legalizar ante el ayuntamiento pertinente.
